La última confidencia del escritor Hugo Mendoza

(Opinión personal) Muy buenas tardes desde locura de lectura. Antes de entrar en materia quiero desearos a todos un muy Feliz Año 2015, un año que espero venga cargadito de salud y felicidad, y qué mejor si lo hace acompañado de buenas lecturas, lecturas que espero sigamos disfrutando y compartiendo. 

Cuando hace un par de semanas el mensajero llamaba a mi puerta, no podía imaginar ni por lo más remoto, qué se escondía dentro de aquella misteriosa caja de cartón de peso considerable. Cuál fue mi sorpresa al abrir aquel misterioso paquete y encontrarme nada menos que con 800 folios escritos a doble cara y sin encuadernar, un cd y dos cartas de la editorial, una de la directora de prensa y otra de la directora de ficción. Mi sorpresa fue in crescendo al descubrir lo que escondía aquel disco con título La última confidencia del escritor Hugo Mendoza. El saber que la editorial me hacía partícipe del argumento de la novela me cautivó, y es que Ana Cifuentes, una de las protagonistas de la historia, recibe cada 3 de diciembre una caja similar a la que yo recibí, en la que un ejemplar sin encuadernar se apodera de ella haciendo tambalear los cimientos de su vida. Como podréis suponer, una insoportable intriga se apoderó de mí, y como libro-adicta empedernida que soy, aquella misma tarde me dispuse a leer la historia del escritor Hugo Mendoza. 

La historia comienza con dos barcos perdidos en lo más recóndito del Océano Pacífico. El patrón de uno de ellos agoniza en la que será su última aventura. Para el patrón del otro barco empieza una nueva vida. El Bamba y el Quimera, dos veleros a la deriva con los que da comienzo una adictiva novela que cargada de amor, traición y aventura se apodera del lector.

Cuando el profesor de literatura Víctor Vega recibe la propuesta de Ana Cifuentes, viuda del escritor Hugo Mendoza, nada le hace pensar que al aceptar esa proposición se pusieran en juego su trabajo, vida e incluso existencia. Y es que como ya os decía al principio de mi reseña, Ana recibe anualmente un libro del que se supone es su marido, dado por muerto diez años atrás. Traumatizada y afligida desde que enviudó, Ana vive de un pasado en el que creyó ser feliz, al menos eso quiere pensar, y no comprende el porqué de la recepción de los manuscritos, ¿de quién pueden ser si no del propio escritor?

Por otro lado, Paloma, experta en matemáticas y ex alumna de Víctor, se ha convertido en una de las mejores amigas del profesor. A su vez, Santa Tecla, monja de clausura y titulada en informática, es compañera de cuarto de Paloma, dado que ésta vive con las monjas desde que su madre murió siendo ella una niña. Dos personajes imprescindibles para el desarrollo de la trama, pero al mismo tiempo de lo más variopinto. Paloma es palabrotera, ordinaria y mal hablada, sufre de obesidad mórbida, pero tampoco hace nada por remediarlo, ella es así, vulgar y barrio bajera, como ella misma se describe y aferrada a su perpetuo chándal rojo. Sin embargo, Santa Tecla es todo lo contrario, educada, correcta en las formas, sensible y con una profunda adoración hacia Paloma, aunque vapuleada y abatida por la ordinariez de su amiga, no puede por menos que quererla todo lo que puede y más. Y es que la coraza tras la que Paloma se oculta, es de tal dureza que a sabiendas que nadie querrá traspasarla, sufre y padece cual mortal, por lo que su mejor amiga, la entiende y acepta tal y como es. 

El escenario de la novela, a caballo entre Madrid y Valencia son los marcos principales donde se sitúan sus personajes. Ana Cifuentes, hermana de Bea, tía de Berto e hija de Gabriel y Margarita son los allegados del difunto escritor residentes en Madrid. Valencianos de pura cepa, Víctor, Paloma y Santa Tecla, así como Benito, otro peculiar personaje y abogado de Víctor, quien tampoco se queda atrás en sus formas, son los ayudantes imprescindibles del profesor. Tras la incógnita que ocultan los manuscritos, Víctor descubre, no sin la ayuda de su equipo, lo que esconde la misteriosa muerte de Hugo Mendoza, así como intereses ocultos creados por inesperados personajes, mafias rusas, escabrosa red pederasta, traiciones familiares y un sin fin de atroces crueldades que me dejan boquiabierta. 

Si bien es cierto que la novela me ha mantenido en vilo la mayor parte de sus páginas, en ocasiones, y debido a un personaje en concreto, han conseguido sacarme de la historia cual resorte a propulsión. Y es que la vulgaridad y ordinariez de Paloma han podido conmigo. Nunca en mi vida había oído tantos adjetivos malsonantes juntos, hasta me atrevería a decir que hieren la sensibilidad del lector, sobre todo tratando como trata a la pobre Santa Tecla. Y aunque en ocasiones, tanta ocurrencia chabacana hayan conseguido sacarme una sonrisa, la mayoría de ellas han logrado todo lo contrario, por lo que me atrevería a decir que la novela habría ganado puntos sin tanta puesta en escena de este variopinto personaje. Y exceptuando este comentario de Paloma, el resto de la novela me ha parecido chapeau. Una novela muy bien estructurada, que sin dejar cabos sueltos, a pesar de sus distintas tramas y gran cantidad de incógnitas, convergen entre sí, y que cargada de peculiares personajes a lo largo de una sombría y tenebrosa atmósfera van sucumbiendo a sus propias mentiras y acaban por confesar los más escabrosos detalles que a lo largo de toda una vida han conseguido mantener ocultos. 

Mil gracias a la editorial por enviarme las galeradas de La última confidencia del escritor Hugo Mendoza y por hacerme partícipe de la historia como si de la protagonista se tratara. Sin duda, han conseguido que me sumerja en la novela antes incluso de saber de su sinopsis. Un placer haber leído en primicia una historia que dará mucho que hablar.

Bsss y feliz tarde de domingo

SINOPSIS:

El atractivo profesor de literatura Víctor Vega decide aceptar la insólita propuesta que le hace la viuda del escritor Hugo Mendoza: investigar si, a pesar de que su muerte fue rigurosamente certificada, su marido sigue vivo y averiguar quién envía, cada tres de diciembre, un nuevo manuscrito del escritor fallecido. Con sus pesquisas Víctor desvelará misterios que pondrán en peligro su vida, pero lo hará acompañado de una bella y enigmática mujer de la que se enamorará irremediablemente. Paloma, una histriónica experta en matemáticas, y Santa Tecla, monja de clausura que además es un genio informático, también arroparán a Víctor en esta trepidante novela plagada de enigmas.

Joaquín Camps logra con maestría una trama entreverada de misterio, de denuncia, de amor. Y de su implacable pareja de baile: el desamor. Sus personajes, de lo más variopintos, tienen una fuerza desgarradora, que obliga al lector a mirar hacia la trastienda interior que todos llevamos dentro.