Siempre Tuyo

(Opinión personal) Tan solo unas horas he necesitado para leer el último libro de Daniel Glattauer. Y es que la situación en la que se encuentra Judith, la protagonista de la historia, es de infarto agudo de miocardio por lo menos.

Judith tiene 37 años, vive sola en su piso de Viena, regenta una tienda de lámparas, invita a sus amigos a cenar a casa, toman copas hasta altas horas de la madrugada y se lamentan de la consecuente resaca el día después. Una vida de lo más normal hasta que con una entrada tímida, pero triunfal aparece Hannes, quien irrumpe de lleno en su vida. Hannes es arquitecto, guapo, guapísimo, alto, altísimo, moreno, morenísimo... y parece prometer a Judith una bonita historia de amor.

La manipulación de Hannes en los personajes secundarios, sus halagos y adulaciones y la buenísima impresión que todos ellos tienen de él ponen en juego la estabilidad de Judith, quien poco a poco se siente agobiada y sin saber como actuar ante la sofocante situación. Una asfixiante novela que no puedes dejar de leer, con complejos giros psicológicos y sensación de acoso y ahogo hasta el final.
Después de Contra el Viento del Norte y Cada Siete Olas, no podía dejar escapar Siempre Tuyo, y es que una vez más, Glattauer confirma mis sospechas, "no poder perderme ni una sola de sus novelas". Y tú, ¿las has leído ya? Espero que sí.

 

Feliz fin de semana

SINOPSIS:

judith conoce accidentalmente a Hannes en el supermercado. Unos días después, él se presenta en su pequeña y exclusiva tienda de lámparas. Hannes es arquitecto, está en su mejor momento y es el yerno con el que cualquier suegra soñaría. También los amigos de Judith quedan seducidos de inmediato. Pero ¿por qué ella no es capaz de dejarse llevar y disfrutar de su nueva situación?