Conquistar el cielo

(Opinión personal) No solo ha conquistado el cielo, sino que también ha conquistado mi corazón. Preciosa lectura, intachable narrativa y estremecedora historia.

Bern, Nicola y Tommasso son tres adolescentes que viven en Speziale, una aldea italiana donde Teresa veranea por obligación todas y cada una de sus épocas estivales desde su más remota infancia. Cuando los tres chicos se cuelan en la piscina de la casa de la abuela de Teresa, nada les hará pensar en el giro que la vida de cada uno de ellos iba a dar.  Es el comienzo de todo. El descubrimiento del amor, pasión, delirio y entusiasmo, pero también de tristeza, angustia, desolación y ansiedad en su más pura expresión. 

Torrente de sentimientos en cada uno de sus personajes que aumentan y se acentúan según van cumpliendo años. Y torrente de sentimientos que al mismo tiempo se instalan en uno mismo. Y es que son tantas las sensaciones que se transmiten, que todas ellas mezcladas con el hambre insaciable de sus personajes, explotan en el interior de un lector abducido y obsesionado por la historia.

"Aquel verano exploró cada rincón de mi cuerpo, primero con los dedos, luego con la lengua. A veces me hallaba confusa, tan agotada por el ardor, que no sabía donde estaban su cabeza, su boca o sus manos." Texto extraído de Conquistar el cielo

La importancia de la educación y religión son una constante durante todas sus páginas y lo demuestran a la perfección cada uno de sus personajes. Todos se mueven en función de unos ideales muy marcados por la herencia ideológica de sus padres. Tanto si son creyentes como si no, así como si a lo largo de sus vidas cambian su forma de pensar. Todas ellas tan respetables que deberían ser incuestionables a los ojos del resto, pero que por alguna extraña razón, tendemos a polemizar al que piensa distinto.  Cosas del ser humano.

La importancia de mantenerse en contacto con la naturaleza es otro de los fuertes de la historia. Todos ellos han crecido en torno a ella y es algo que no solo les marca, sino que va in crescendo.  Salirse del paradigma socioeconómico y vivir una vida distinta, es uno de los lemas de algunos de sus personajes principales y lo llevan a rajatabla, vaya si lo hacen. Pura vida. 

"Por fin contábamos con electricidad. Construimos un gallinero portátil para llevar las gallinas a los terrenos que queríamos abonar. Disponíamos de hortalizas todo el año y éramos casi autosuficientes desde el punto de vista hídrico. Teníamos una sartén solar para preparar huevos revueltos y unos pequeños cilindros de cerámica para purificar el agua de lluvia, un invento japonés descubierto por Danco" Texto extraído de Conquistar el cielo

Desgarradoras sus últimas páginas, así como inmerecidas, pero que siguiendo la trayectoria de la historia, comprensibles y fiel a los principios de sus personajes. Final no apto para cardiacos, aunque con un fino hilo de esperanza, algo que provoca un último suspiro de tranquilidad al cerrar su contraportada. 

Aun no he leído La soledad de los números primos y eso que la tengo esperando en mi estantería desde hace siglos. Hoy mismo comienzo a leerla.

Me haces un favor? No dejes de leer esta historia

Besos y feliz sábado...

SINOPSIS:

Tras ganar en 2008 el afamado Premio Strega con La soledad de los números primos, una primera novela que se convirtió de inmediato en un fenómeno de ventas y crítica en todo el mundo, Paolo Giordano vuelve a abordar en Conquistar el cielo los ideales de la juventud y las vicisitudes de la pasión a través de la vida de cuatro jóvenes a lo largo de veinte años.

Los veranos de Teresa transcurren tediosamente en casa de su abuela (situada en Speziale, un pequeño pueblo de Apulia, en el sur de Italia) hasta que conoce a Nicola, Tommaso y Bern, tres chicos que viven en una finca vecina. Se sospecha que son hermanos, pero lo único cierto es que son inseparables y que Teresa se siente atraída por ellos como por un imán, sobre todo por Bern, el más indómito de los tres. Por supuesto, no sabe que ese encuentro los marcará de forma indeleble y acabará trenzando el destino de sus vidas para siempre.

Conquistar el cielo habla del amor y el afecto, del conflicto entre la realidad y el deseo, y del descubrimiento de los demás y el poder que éstos pueden tener sobre nosotros, en un plano no sólo afectivo sino también ético y político. Una historia provocadora y vibrante, impregnada a menudo de un matiz trágico, que no deja de ser una evocación emotiva y desgarradora de las ansias de vivir.