(Opinión personal) No sé si debido al insoportable calor estival, a la intensidad de la lectura o a la enajenación traumática de los personajes de la primera novela de Paula Hawkins, el caso es que he estado de los nervios durante la última semana.
La chica del tren, libro del verano como lo llaman unos o thriller del año como lo denominan otros, ha venido pisando fuerte y lo ha hecho para quedarse, o al menos eso es lo que parece. Y es que, ¿quién puede resistirse a una novela que está en boca de todos? Yo ni quiero ni puedo, por lo que devorar ésta convulsa y original historia ha sido como subir a una montaña rusa. Altibajos, giros, caídas en picado y subidas imposibles han sido los causantes de desatar ira e incredulidad a la par.
Rachel, una alcohólica treintañera sumida en la depresión es la protagonista de la historia. Megan, otra treintañera que sufre traumas desde la adolescencia comparte protagonismo con Rachel. Scott marido de Megan, Anna mujer de Tom, Tom ex marido de Rachel... ¿Qué relación pueden tener varias personas que nunca se han visto la cara y que tienen tanto en común?
Una novela que aunque en un principio no me decía nada y que estuve a punto de abandonar en varias ocasiones, se convirtió en un conmovedor y desconcertado viaje. Con un vertiginoso y chirriante tren presente desde su primera hasta la última página, ésta imparable novela a la que cuesta bastante cogerle el ritmo, se convierte en un acelerado trayecto sin fin.
Angustiosas y agobiantes son sus doscientas últimas páginas, así como desesperantes las actuaciones de Rachel y Megan. Una y otra vez recaen, una y otra vez se consumen y una y otra vez vuelven a tropezar en la misma piedra. Sinceramente, no he empatizado con ninguna de las dos, aunque ahora que lo pienso, no he empatizado con ninguno de los personajes de la novela, algo raro en mí, porque siempre me encariño de alguien. Y es que el sufrimiento de casi todos los personajes principales es tal, que si hubiera simpatizado con alguno de ellos me habrían arrastrado a su dolor, por lo que, éste ha debido ser el motivo de haber mantenido una barrera constante ante todos ellos.
Sentimientos encontrados hacia La chica del tren. Y es que cuando elevas una novela al séptimo cielo antes de leerla, no puede traer nada bueno. Y aunque durante sus últimas doscientas páginas he estado completamente abducida, no lo he hecho durante sus más de doscientas primeras, por lo que no sé donde situar, en cuanto a gustos se refiere, esta sobrecogedora historia. Una historia en la que he tardado subirme al tren, pero que ha cumplido su función y es el haberme mantenido en vilo, algo que promete su portada y con creces.
SINOPSIS:
¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí.
Angustiosas y agobiantes son sus doscientas últimas páginas, así como desesperantes las actuaciones de Rachel y Megan. Una y otra vez recaen, una y otra vez se consumen y una y otra vez vuelven a tropezar en la misma piedra. Sinceramente, no he empatizado con ninguna de las dos, aunque ahora que lo pienso, no he empatizado con ninguno de los personajes de la novela, algo raro en mí, porque siempre me encariño de alguien. Y es que el sufrimiento de casi todos los personajes principales es tal, que si hubiera simpatizado con alguno de ellos me habrían arrastrado a su dolor, por lo que, éste ha debido ser el motivo de haber mantenido una barrera constante ante todos ellos.
Sentimientos encontrados hacia La chica del tren. Y es que cuando elevas una novela al séptimo cielo antes de leerla, no puede traer nada bueno. Y aunque durante sus últimas doscientas páginas he estado completamente abducida, no lo he hecho durante sus más de doscientas primeras, por lo que no sé donde situar, en cuanto a gustos se refiere, esta sobrecogedora historia. Una historia en la que he tardado subirme al tren, pero que ha cumplido su función y es el haberme mantenido en vilo, algo que promete su portada y con creces.
SINOPSIS:
¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí.
Mmm qué mal cuando una novela es muy buena pero de la mitad para adelante. No sé porqué las hacen tediosas en la primera mitad, que es donde uno define si sigue con ella o no. A esta novela la tengo en mi lista para leer, pero con tu reseña la voy a bajar de puesto.También me da algo de cosa,ya que viajo mucho en tren y despues no quiero andar paranoica jajaja.
ResponderEliminarLa tengo en el punto de mira precisamente por la disparidad de opiniones hacia ella y la polémica que desata su éxito. Ya te contaré cuando la lea. Un beso!
ResponderEliminarNo es que me haya parecido tediosa María, porque no ha sido así, sino liosa. Y es que los saltos en el tiempo con los distintos personajes con los que comienzan los capítulos han sido liosos para mí. Pero como bien digo en la reseña, en cuanto me subí al tren ya no pude bajar de él. Gracias por visitarme y felices vacaciones a los que aún las teneis pendientes. Gema
ResponderEliminarA mí me pasó un tanto como a ti... que yo al principio no le veía la chicha a este libro pero luego la cosa mejora y sí que es verdad que hay momentos en que te absorbe. Me gustó pero no creo que sea para tanto bombo y platillo. Besos.
ResponderEliminarTengo ganas de leerlo, pero esperaré a que pase el boom =)
ResponderEliminarBesotes
A mi me resultó bastante adictivo, y es algo raro porque por otro lado hay muchas ocasiones en las que resulta repetitivo y entra en bucle. Por lo tanto no sé explicar como es que sin embargo engancha...
ResponderEliminarAlguien la tiene en pdf y la puede pasar gracias . l1082ab@gmail.com
EliminarHe terminado de leerlo justo ayer. Al principio, la presentación de papeles, resulta entretenido. Luego se vuelve muy denso, toma mucho tiempo y te arrepientes de seguir. Al final vale la pena. Cuando empezaron a desenmarañarse las historias no pude pasar hasta terminarlo.
ResponderEliminarVale la pena si tienes paciencia. A mi me mata la ansiedad
He terminado de leerlo justo ayer. Al principio, la presentación de papeles, resulta entretenido. Luego se vuelve muy denso, toma mucho tiempo y te arrepientes de seguir. Al final vale la pena. Cuando empezaron a desenmarañarse las historias no pude pasar hasta terminarlo.
ResponderEliminarVale la pena si tienes paciencia. A mi me mata la ansiedad