Alguien como tú

Nadie es solo bueno o malo. Nadie hace sólo cosas justas o sólo cosas equivocadas. Somos luz y sombra a la vez. Podemos ser dulces y afectuosos o traicionar y abandonar. Podemos ser agresivos y violentos o capaces de tender una mano si alguien nos lo pide. Somos así, sencillamente imperfectos.

Así comienza Alguien como tú 

(Opinión personal) Después de leer El amor imperfecto de Sara Rattaro, libro que me encantó lo mires por donde lo mires, no podía dejar escapar su última historia Alguien como tú. Además, sabiendo que lo que aquí se cuenta es real como la vida misma, la lectura se presenta doblemente interesante. Y es que siempre me han gustado los testimonios, historias que parecen lejanas y que nunca piensas te van a pasar, sin embargo, son todo lo contrario. Cercanas e imprevisibles, historias del día día, de la gente de a pie y en definitiva, de relaciones humanas que al fin y al cabo son las que nos logran conmover.

Todos los padres querrían tener siempre a sus hijos con ellos, pero el mayor acto de amor es dejarles ir y el amor de un padre no disminuye ni aunque esté a miles de kilómetros.

Francesco ha vivido, vive y vivirá por recuperar a su única hija, Margherita. Angelika, su ex mujer, decidió llevarsela por cuenta propia y le pareció justo instalarse en otro país. Han pasado 15 años y desde entonces Francesco no ha cedido en el intento de recuperarla. La drástica muerte de Angelika hace que el mundo de Francesco y Margherita se desmorone. Lo que para uno es vida y oportunidad, para el otro es aplastante y demoledor.

¿Volvernos locos? Tendremos que empezar a preguntarnos por qué motivos seguimos siendo nosotros mismos. Frente a todo lo que te puede suceder en un solo instante, a todo lo que te puede ser arrebatado sin que tú quieras, quizás sería más correcto pensar en qué no nos hace perder el control.

Enrica, actual pareja de Francesco, ha vivido de primera mano el desalentador abatimiento al que Francesco se ha visto sometido, sin embargo, es ahora cuando más la necesita. Y luego está Margherita, esa pequeña criatura ahora adolescente, que ha vivido el mayor engaño de su vida, lo que a sus propios ojos le hace parecer débil, quebradiza,  y lo que es peor, fracasada.   

La felicidad es una emoción que deriva de la satisfacción de nuestras necesidades. Su opuesto se llama dolor, ese estado de ánimo que nunca querríamos experimentar. Sin embargo, la felicidad y el dolor se atraen increíblemente entre sí. Es la atracción de las cosas opuestas, increíbles e irreales. 

Una triste y conmovedora historia en la que están muy presentas la ruptura y la separación, pero también el amor incondicional. Un amor que sobre vuela montañas, un amor ilimitado por el que daríamos todo, con tal de proporcionar felicidad a esas maravillosas personitas llamadas hijos. Una novela cargada de obstáculos e impotencia, pero también de ilusión, sensibilidad, anhelo y esperanza. Además, la novela está repleta de frases para reflexionar, lo que harán que no te despegues de la lectura hasta su final.

Chapeau por Sara Rattaro, una mujer que ha sabido plasmar lo que siente el corazón de un hombre hacia una hija. 

Un consejo: No dejes de leerlo...

Y hasta aquí mi recomendación de hoy
Bss y feliz semana

SINOPSIS:

Dos cajas repletas de libros, títeres y fotos. El mundo de Margherita está lleno de pequeñas cosas. En su hombro, su amado violín y en sus manos, un billete de avión a Italia, el país donde nació y adonde, después de 15 años, ha de volver. Allí hay alguien que la espera: Francesco, un hombre al que no ve desde hace diez años, cuando su madre se fue con ella a Dinamarca y la separó de él, de su padre. Francesco pensó entonces que sólo se trataba de un viaje; sin embargo, fue la peor pesadilla de su vida. Ahora la pesadilla ha llegado a su fin y Margherita regresa a su lado. Sabe que será difícil reparar lo que ha permanecido roto tanto tiempo. Su hija era una niña cuando la vio por última vez y hoy es una adolescente confundida. Pero ambos, de todas maneras, tratarán de recorrer juntos un camino hecho de recuerdos compartidos, de emociones y vivencias que llegan al corazón.