(Opinión personal) Preciosa y magnífica edición, La cata, de Nórdica Libros, es mi recomendación de la semana, sin duda. Un relato breve, pero intenso, divertido e ingenioso acerca de lo que acontece alrededor del apasionante mundo del vino.
Cargado de matices propios del mejor sumiller, La cata es un pequeño manual de sensaciones aromáticas que se transmiten directamente en el lector evocando una explosión de bienestar. Y es que la lectura es tan ocurrente y perspicaz, que el disfrute al leerla es de puro placer.
¿Conseguirá el famoso gastrónomo, Richard Pratt, descubrir el vino que se esconde tras esa botella de etiqueta oculta? Misteriosa, desafiante y provocadora es la actitud del catador, así como exquisita y deliciosamente sobreactuada.
¿Y qué decir de las ilustraciones? Simplemente espectaculares. Enriquecen el texto y aportan ínfimos detalles extraídos de la lectura. Todas ellas plasmadas en la misma y acogedora paleta de colores en tonos terracota y beige, destacando el blanco como principal. Divertidas, exageradas y muy acordes con la narración.
Deliciosa lectura. Deliciosas ilustraciones. Deliciosa edición. Y me quedo corta...
¿Quién no ha leído Matilda o La fábrica de chocolate? Me ha hecho especial ilusión volver a sumergirme en un relato de Roald Dahl, al que hacía taaaanto tiempo no dedicaba un ratito. Preciosa manera de volver a la niñez y al recuerdo de aquellas apasionantes lecturas. Y es que, viniendo del mismo autor la introspección es inevitable.
El vino está servido.
¿Me haces un favor? No dejes de leerlo....
Ilustración extraída de La Cata, Iban Barrenetxea Bahamonde |
Besos y feliz fin de semana!!!
SINOPSIS:
SINOPSIS:
«La cata» es uno de los más brillantes relatos de Roald Dahl. Se publicó por primera vez en la edición de marzo de 1945 del Ladies Home Journal y posteriormente fue publicado, en 1951, en The New Yorker.
Seis personas se sientan a la mesa en la casa de Mike Schofield, un corredor de bolsa londinense: Mike, su esposa e hija, un narrador sin nombre y su esposa, y un famoso gastrónomo, Richard Pratt. Pratt suele hacer pequeñas apuestas con Schofield con el fin de adivinar el vino que se está sirviendo en la mesa, pero esta noche la apuesta será mayor… Cuando Schofield sirve el segundo vino de la cena comenta que será imposible adivinar cuál es, lo que Pratt toma como un reto.