Charlotte

(Opinión personal) Extra, extra: ¡¡ha llegado Charlotte!! Extra, extra: ¡¡ha llegado para quedarse!!

Cuando hace un par de años leí La delicadeza, me dije que no sería lo primero ni lo último que leyera de éste autor. Un año después apareció Lennon, y no tardé ni dos días en empaparme de su lectura. Me encantó... era de esperar. Y es que Foenkinos cala muy dentro, tanto que esperas con impaciencia la llegada de un nuevo título como si de agua de mayo se tratara. 

Hace apenas dos semanas me hice con Charlotte, y ya es oficial, me declaro fan número uno de Foenkinos, por lo que los títulos que aún no he leído El potencial erótico de mi mujer, En caso de felicidad, Los recuerdos y Estoy mucho mejor, de los que no sé ni la sinopsis caen con seguridad... y con carácter de urgencia.

Y aunque en un principio me chocó la forma en la que Foenkinos decidió presentarnos a Charlotte,  después entendí el porqué. Y es que la dureza de la historia es tal, que sus puntos con sus pausas no hacen, sino ayudar al lector a tomar el aire necesario para poder continuar leyendo esta sensible y atormentada crónica.

"Entonces caí en la cuenta de que había que escribirlo así". Escrita con oraciones cortas, esta frase extraída de la novela explica y justifica el porqué de la prosa de Charlotte. 

Charlotte Salomon ¿Vida? ¿O teatro?

He intentado escribir este libro muchísimas veces. 

Pero, ¿cómo?

¿Debía incluirme en él?

¿Debía novelar su historia?

¿Qué forma debía adoptar mi obsesión?

Empezaba, probaba luego renunciaba.

No conseguía escribir dos frases seguidas.

Me quedaba varado en todos los puntos.

Imposible progresar.

Era una sensación física, una opresión.
Sentía la necesidad de poner punto y aparte para respirar.

"Charlotte aprendió a leer su nombre en una tumba" Con esta frase, contundente donde las haya, da comienzo la novela. Con una sensibilidad como solo una artista puede dar, la alemana de origen judío Charlotte Salomon, aprende desde muy pequeña el significado de la muerte. Muertes que marcarán su vida, así como su arte. Muerte y pintura, dos términos que cogidos de la mano nunca se desligarán de su persona. Y es que su protagonista es ejemplo de supervivencia en una familia en la que la enfermedad mental se traspasa de generación a generación.

Decir que no conocía la historia que aquí se cuenta, que no tenía ni la más remota idea de la existencia de Charlotte Salomon y que desde el momento que supe de ella, a través de ésta conmovedora historia, no hago más que empaparme de su vida, de sus pinturas y no dejo de buscar información sobre la gente que la conoció durante su huida nazi a Francia. Sin duda,  la obsesión de Foenkinos hacia Charlotte cala muy profundo en el lector, por lo que creo que esto dice mucho de una artista que murió demasiado pronto y nació en el momento equivocado.

Pero, ¿qué es Charlotte? Una novela con tintes poéticos o una poesía hecha novela. Si te decides a leerla y sales de dudas, házmelo saber.

Y hasta aquí mi recomendación de hoy. Bsss y feliz tarde de domingo!!!

SINOPSIS:
Charlotte Salomon, pintora alemana de origen judío, deja Berlín tras una infancia marcada por una tragedia familiar y una relación amorosa que dejará en ella una huella definitiva, y pone rumbo a Francia huyendo de los nazis. En el sur de Francia le esperan sus abuelos, quienes custodian un secreto que Charlotte no puede conocer. Allí comienza a componer su fascinante autobiografía a través de una obra única. Al saberse en peligro confía sus cuadros a su médico a quien confiesa: «Es toda mi vida». Charlotte muere a los veintiséis años en Auschwitz, lejos de su gran amor.