Secretos del arenal

(Opinión personal) Aprovechando que estoy en racha y que no siempre se leen tres novelas en una semana (esto es algo ocasional que rara vez vuelve a pasar), os adelanto mi reseña de Secretos del Arenal que tenía prevista subir a lo largo de la semana que viene. Y es que le tenía tantas ganas a esta última novela de Modroño, que no he podido por menos que lanzarme a leer su doble historia, aún cuando no había terminado mi lectura anterior. Después de La ciudad de los ojos grises, novela que me fascinó, no podía dejar de leer éste y cualquier otro relato del último ganador del premio de novela Ateneo de Sevilla.

La historia comienza con Silvia, una periodista bilbaina, hija de bodegueros, quien vive atormentada por el asesinato de su hermana tiempo atrás. Nunca se llegó a descubrir quien se escondió detrás del macabro homicidio, por lo que la sola idea de saber que el criminal anda suelto, la consume.

Mateo Uriarte, sumiller sevillano, conoce a Laura en una presentación de enología. La atracción que ambos sienten nada más conocerse es tan fuerte que ya nada volverá a ser como antes. Y lo que comienza siendo un encuentro de una sola noche, se convierte en una delirante relación que, cargada de pasión y encuentros casuales perdurará por siempre. 

Corre el año 1940 y Olalla, joven sevillana criada por sus tías, se enamora de Martín, poeta, coplista, trovador y tan enamorado de las letras como de la inofensiva Olalla. Pero al igual que el amor llama a su puerta, también lo hará la desgracia y Olalla se verá envuelta en un espantoso crimen del que jamás se recuperará.

Con saltos en el tiempo se presenta esta última novela del autor de La ciudad de los ojos grises, que me sorprende por el giro de dos historias tan distintas como vinculadas. Y aunque no sabremos con certeza el nexo de unión entre ambas hasta casi sus últimos capítulos, sí que nos podemos llegar a imaginar la relación existente entre Olalla y Silvia, a pesar que mis cábalas, hasta llegar a ella diesen algún que otro vaivén a lo largo de sus 384 páginas. Y que quede muy claro, que con lo que acabo de decir, no hace a la novela predecible, ni muchísimo menos.

La forma en la que un autor masculino se pone en la piel de no una, sino de dos mujeres tan distintas entre sí y además hacerlo en primera persona, las acordes descripciones que albergan cada una de las épocas, las marcadas personalidades de sus protagonistas femeninas y la sed de venganza que ambas historias destilan son, si cabe, lo mejor de una candente trama que te envuelve sin distinción. Y como no podía ser de otra manera, la inevitable comparativa que el lector tiende a hacer entre ambos relatos es de pura obligación, por lo que, aunque no creo que prevalezca una historia por encima de la otra, sí que me decanto por una de ellas, y para mí ha sido la relacionada de Silvia y Mateo, así como el apasionado mundo del vino la que ha conseguido mantenerme en vilo. Respecto a la historia de Sevilla, no cabe duda del trabajo de documentación al que el escritor se ha tenido que someter, ya no solo al plasmar la política de una época gris bañada por la postguerra, sino que los cientos de detalles de sus calles, establecimientos, personas populares de la época y gente del lugar, como La Madrid, quien seguramente existió, la hacen más auténtica y humana si cabe. Sin embargo, los giros y enlaces a tantas personalidades, así como referentes  históricos  y emblemas del lugar, me han llegado a desconectar de la trama principal obligándome a leer esos pasajes rápidamente para querer volver a los personajes centrales.

Y como casualidades en la lectura destacaría el pequeño homenaje que el autor rinde a mi grupo por excelencia del pop español Los secretos, así como el guiño al escritor Stefan Zweig, de quien en esta misma semana he tenido el placer de estrenarme con su aclamada  Novela de ajedrez.

Y hasta aquí mi recomendación de hoy. Bsss y felices lecturas

SINOPSIS:

El destino entrelazado de dos mujeres, en dos ciudades y dos épocas diferentes El voluptuoso mundo del vino ha unido a Silvia y Mateo en una relación tan intermitente como apasionada, donde nunca hay preguntas ni tampoco respuestas. Pero ella sigue atormentada por el dolor de hace muchos años: en 1989 el cadáver de su hermana mayor apareció en el monte Artxanda, salvajemente mutilado, y desde entonces el asesino sigue libre, sin que las investigaciones —primero de la Policía Nacional, y luego de la Ertzaintza— hayan logrado sustanciales avances. Un día, Mateo recibe el correo electrónico de una desconocida que le propone leer la novela Secretos del Arenal: una historia de intrigas, venganza y supervivencia situada en la Sevilla de postguerra, una ciudad acosada por el hambre, la miseria y la represión política. Mateo no sabe que es la propia Silvia quien le manda ese correo, y por supuesto desconoce qué claves se esconden tras las lectura de esa novela. En la más reciente novela de Félix G. Modroño, galardonada con el XLVI Premio Ateneo de Sevilla, el destino parece entretejer las historias de dos mujeres, en dos ciudades diferentes separadas por más de mil kilómetros y con casi medio siglo de diferencia. Quizás el Arenal —el de Bilbao o el de Sevilla— aún oculte las claves de un misterio nunca resuelto, y quizás un libro contenga las repuestas a las preguntas que nunca se formularon.