Lo habitantes del bosque de Thomas Hardy

(Opinión personal) Primera obra literaria que leo de Thomas Hardy y qué lujo... en todos los sentidos. Ya sabéis que soy una enamorada de Impedimenta. Es inevitable. Veo una de sus portadas y aún sin saber de su sinopsis me atrae. Y eso es porque confío plenamente en la elección de su editor fundador, Enrique Redel, a la hora de editar una obra. Nunca defrauda, algo que como voraz lectora que soy, le estoy muy agradecida. El rescatar del olvido obras literarias que han sido, pero que actualmente no están, y ponerlas al alcance de todos nosotros, es digno de admirar.

Los habitantes del bosque, obra inédita en castellano hasta que Impedimenta la rescató, y traducida por Roberto Frías, a quien también hay que agradecer su buen hacer, nos traslada como por arte de magia a la vida rural inglesa de principios de siglo. La vida de los protagonistas transcurre en Hintock, situado en el ficticio condado británico de Wessex.

Grace Melbury vuelve a casa años después, tras haber abandonado el pueblo para ir a estudiar a los mejores colegios. John Melbury, maderero de profesión, está preocupado por el futuro de su amada hija y no cree posible emparentarla con Giles Winterbone, quien hasta entonces había sido el pretendiente perfecto para desposarla. Y digo perfecto, no sólo porque en el pasado, John la había prometido en matrimonio, sino porque ambos adolescentes habían sido compañeros de juego durante la más tierna edad. Y en medio de estas sutiles preocupaciones y lo que puedan pensar sus empleados y vecinos sobre si su hija es apta o no para casarse con el humilde Giles, un personaje con el que nadie contaba, y menos el viejo maderero, entra en escena. Se trata de un educado médico aristócrata, Edred Fitzpiers, quien se instala en el pueblo en perfecta armonía, para murmullo y curiosidad de los habitantes del bosque. A partir de aquí los giros en la trama, la pasiones y los malos entendidos van cogidos de la mano. Su entramada e interesante lectura, así como sus evocadores paisajes sugieren el mejor de los relatos.

  

Las escalas sociales no crean más que daños y envidias para quien las anhela, y en esta novela están muy presentes, como también lo están la pasión, el amor no correspondido, la infidelidad y el amor fraternal, que todo ello mezclado dan como resultado una extraordinaria e imprescindible novela que desde locura de lectura te invito a leer.

Thomas Hardy tiene un don especial para expresar las pasiones y sentimientos del ser humano como si de una misma se trataran. La ambientación, las descripciones del pueblo, de sus personajes, de la frondosidad del paisaje, hacen que te sumerjas de lleno en la historia, razón por la cual he estado enganchada a su prosa durante días. No es de extrañar que esta obra fuera la preferida del autor. Por cierto, la delicadeza con la que Hardy narra los paisajes, como si de un personaje más se trataran, hacen que te encariñes con ellos cual efímero protagonista.

 

Un libro cargado de alusiones literarias y filosóficas, que si te decides a leer, te recomendaría que lo hicieras sin prisa y con calma, y así deleitarte con todas y cada una de sus frases, porque sin duda, son para recreo de todo apasionado lector. 

Y esta es mi espectacular recomendación de hoy.

Bsss y feliz fin de semana!!!

SINOPSIS:

Grace Melbury, la preciosa y delicada hija de un próspero maderero que haría cualquier cosa por ella, regresa al pequeño pueblo de su infancia después de haber recibido una refinada educación lejos de allí. Su reencuentro con quien siempre estuvo destinado a ser su marido, Giles Winterborne, les revela a los dos que, pese a todo lo que él pueda amarla, no está a la altura de sus nuevas expectativas sociales y, en cambio, sí lo está el nuevo médico de la región, el aristocrático Edred Fitzpiers, que aparece rodeado de libros y de un raro halo de misterio. La relación que se establece entre los tres se verá salpicada de malentendidos y traiciones, pero también de una devoción y una lealtad que conducirán a un desenlace extraordinario.