
Ya solo el precioso título atrae y mucho, por no hablar de su inquietante y llamativa portada.
Puro talento es lo que rezuman las páginas de los 14 relatos que componen El mes más cruel. Este no es un libro de relatos al uso en el que cada historia no tiene nada que ver con la anterior, sino que cada uno de los pequeños cuentos que se esconden bajo este conmovedor título, parecen ir encaminados hacia un mismo estado anímico de sus personajes. Estado de soledad, aislamiento, tristeza, penumbra, oscuridad, pero también de amor por la lectura, sosiego, paz, tranquilidad e incluso complacencia.
Y es que cada uno de los personajes que habitan El mes más cruel, parecen haber sufrido en un pasado no muy lejano, alguna decepción o desengaño del ser humano. A lo largo de los catorce relatos, ya sea en la infancia, adolescencia o vida adulta, sus personajes tratan de esconder su vida bajo las paredes de una casa, aislada por lo general, y evitar así contacto alguno con el medio que les rodea. Inocencia interrumpida es lo que me evocan sus conmovedores y aparentemente infelices protagonistas.
Me llama la atención las pocas descripciones físicas que la autora hace de los personajes, y más me sorprende que a pesar de ello, te haces fácilmente a la idea de como son y los visualizas perfectamente. En el mes más cruel, un atardecer, un árbol centenario, la lluvia, el viento, paisajes lúgubres y sombríos se apoderan de ti, ¡y de qué manera!

Si bien es cierto que he disfrutado mucho leyendo todos y cada uno de los relatos, también diré que en ocasiones, no he llegado a entender el significado de algunas de las frases que se esconden tras la excelente narrativa, razón por la cual temo no haberle sabido sacar todo el jugo que esconden. Pilar juega con las palabras, se adueña de ellas, disfruta escogiendo vocablos y elaborando frases frágiles y poéticas. ¡Y creerme si os digo que lo consigue y con creces! Te arrastra a ese mundo aislado en el que habitan sus personajes, te lleva consigo de la mano y cuando estás completamente abducida por la historia, notas como poco a poco hace que vayas saliendo de ella hasta abandonarla por completo. Pero tú no quieres salir, quieres saber más acerca de ese mundo que ha creado, conocer más a sus personajes y saber porqué han llegado a ese estado en el que se encuentran. Y ahí es donde mi imaginación vuela desbocada intentando responder a todas esas preguntas. De ahí que vuelva a las frases que como antes decía, no había terminado de entender, por ver si en alguna de ellas encontraba mis insistentes y ansiadas respuestas. Quizá, si esas frases hubieran desvelado mis dudas, mi imaginación no habría volado tanto y tan lejos. Seguramente es lo que Pilar pretendía que hiciéramos cada uno de nosotros con cada uno de sus relatos. Rienda suelta a la imaginación.
Hoy sé que devoraré todos los títulos que Pilar Adón tiene publicados.
El mes más cruel... narrativa poética en estado puro y otra pequeña obra de arte. Gracias Pilar.
Besos y feliz semana!!!
SINOPSIS:
Dos desconocidas han de compartir una casa de tres pisos durante unos días, y ambas se empeñan en mantener el orden y en resultar imprescindibles; una mujer espera, ansiosa, la llegada de un chico más joven que ha de librarla de su aburrimiento y de su frustración; Scott regresa a Inglaterra después de su expedición polar pero nadie va a recibirle; una muchacha llamada Clara se dedica a seguir los pasos de un esquivo gato; una madre se encarga de aterrorizar a su hijo para que nunca se vaya de su lado. Los catorce relatos que integran El mes más cruel componen una esmerada colección de recetas para sobrevivir a la pérdida, a la separación, la locura y el miedo.
Pilar Adón (Premio Ojo Crítico) está considerada una de las más sólidas figuras de la nueva narrativa española. El mes más cruel es la última recopilación de sus relatos. Una colección de historias dotada de una sutileza y un equilibrio desacostumbrados.