Las mujeres casadas no hablan de amor

(Opinión personal) ¿Quien dice que las mujeres casadas no hablan de amor? Yo digo que no sólo lo hablan las casadas, sino que también las solteras, las divorciadas, las madres, las hijas, las abuelas y todo esto también va para ellos. Pero, ¿de qué clase de amor estamos hablando? De un amor apasionado, ardiente y desenfrenado o por el contrario hablamos de un amor aburrido, hastiado, acabado e inexistente.
Cuando con el paso de los años el amor se convierte en cariño, cuando las parejas se acomodan, cuando no es necesario preguntar por los sentimientos del otro o simplemente cuando crees que las cosas funcionan por el paso del tiempo, entonces hablamos de ese amor desganado. Alice y William, son un matrimonio camino de celebrar los 20 años de casados, tienen dos hijos, Zoe de 19 años y Peter de 12. Alice siente que con el paso de los años su matrimonio ya no es lo que era, tiene exactamente la misma edad de su madre cuando falleció y a pesar de estar rodeada de gente, amigos y familiares se siente muy sola. Por todo esto no es de extrañar que Alice participe en un estudio sobre el matrimonio del siglo XXI, después de recibir ese inesperado mail.
Las mujeres casadas no hablan de amor es una novela fresca, amena, en ocasiones divertida y muy de nuestros tiempos. Alice conectada a facebook todo el día, Zoe por el contrario asidua de Twiter, William buscando trabajo ya que acaba de ser despedido y Peter, el más normal de todos, dejando a su madre perpleja con sus razonamientos y explicaciones no muy propias para un niño de su edad, convierten la novela en una fábula sobre la vida muy propia de los tiempos que corren.

Lo mejor: Las conversaciones de Casada 22 con el Investigador 101.
Lo peor: Descubrir el final de la novela en las treinta primeras páginas. Me lo imaginé y acerté.

Y qué me decís de la portada... ¿No os parece preciosa? A mí me encantó.

SINOPSIS

Un inesperado correo electrónico para participar en el estudio «El matrimonio en el siglo XXI» llega para Alice Buckler en el mejor momento posible. Lleva diecinueve años casada con William y tienen dos hijos casi adolescentes. Su matrimonio, aunque medianamente feliz, carga con el peso innegable de la rutina y de los años. Además, Alice acaba de descubrir que tiene los párpados caídos y que su único vestido de fiesta ya no le cabe.

Así pues, se anima a participar en el proyecto, y sin saber muy bien por qué, decide no explicárselo a William. Por primera vez en muchos años Alice Buckler tiene un secreto. Lo que empieza siendo un inofensivo intercambio de correos electrónicos acabará cambiando su vida por completo, porque cuando aflora todo lo que había encerrado en su interior ya no hay forma de volver atrás. Es hora de que Alice retome las riendas de su vida, pero ¿será capaz de hacerlo?