Blancanieves

(Opinión personal) No hay mejor regalo que un libro. Esto no es nuevo para nosotros, apasionados de cualquier ejemplar que cae en nuestras manos. Pero si recibes un regalo en forma de álbum ilustrado y encima ese álbum es un clásico de los Hermanos Grimm de todos los tiempos y además viene ilustrado de la mano de Benjamin Lacombe, entonces la emoción es brutal. Y eso es lo que sentí ayer cuando me lo regalaron y vi la bella portada que tantas veces había visto en la librería, pero que por unas cosas u otras no había comprado aún. El regalo perfecto... diría yo.

Sutil, leve, delicado, vaporoso, frágil, tenue, suave... esto es todo lo que este álbum desprende al sostenerlo entre tus manos, al menos este es el efecto que en mi provoca.

En su interior se alternan ilustraciones a todo color, a cual más impresionante, con imágenes en blanco y negro evocando así e intentando reflejar los miedos de la protagonista. El color rojo de los labios y de la manzana, la blanca piel de la niña y el negro ébano de su pelo son los colores predominantes en cada una de las imágenes.

Me ha llamado mucho la atención el texto, y es que se ha respetado la versión original de los Hermanos Grimm, algo inusual en este tipo de "cuentos", ya que casi todas las versiones de Blancanieves que hemos visto o leído desde pequeños sufren variaciones con el fin de dulcificar la historia.

Una preciosidad de libro que no puedes dejar escapar y otra joyita más a destacar en mi librería. Gracias por este maravilloso regalo.

SINOPSIS:

Érase una vez, en pleno corazón del invierno, una reina que cosía al lado de la ventana. A través del marco de ébano, contemplaba los copos de nieve que revoloteaban en el aire, como plumas. De pronto, se pinchó el dedo, y tres gotas de sangre cayeron en la nieve. Sobre el fulgor de la nieve, el rojo era tan hermoso que pensó: «¡Ay! ¡Ojalá tuviera un hijo con la piel blanca como la nieve, los labios rojos como la sangre y el cabello negro como el ébano!».