
Elena y Paolo son un matrimonio joven, feliz a los ojos del mundo, pero tremendamente aburrido. Ambos se han acomodado a la compañía del otro, a comer juntos, ver la televisión juntos y nada de conversaciones más allá de ¿Qué tal el día? ¿Cómo ha ido el trabajo? Una relación acomodada pero soporífera, desde mi punto de vista. La crisis no sólo matrimonial, sino existencial en la que Elena se ve sumida es tan fuerte que no sabe como salir de ella. No tiene fuerzas para seguir con su matrimonio pero tampoco ve el momento de romper con todo y dejar las cosas claras con Paolo.
Un buen día Elena conoce a alguien, ese alguien despliega sus encantos y Elena se ve arrastrada a una apasionante relación extra conyugal que no ha buscado, pero que cae en sus redes irremediablemente.
La tórrida y ardiente relación que tiene con esa persona, del que no sabemos su nombre, es tan pasional, fogosa e impulsiva, que ya nada en su vida vuelve a ser como antes.
La historia está contada en primera persona y es Elena quien a través de su diario nos muestra sus tristezas, alegrías e inquietudes, su día a día en su matrimonio, en su trabajo y sobre todo en esa relación extremadamente arrebatadora que está viviendo con el hombre que la eleva al séptimo cielo y que hace de ella una persona completamente distinta a lo que creía ser.
Cargada de erotismo, La primera luz de la mañana me sorprende por esa pasión arrolladora que en ocasiones hace hasta que te olvides de la historia. Por cierto, como se nota que está escrita por un hombre... y ahí dejo eso.
No me pierdo El tiempo que querría del mismo autor, y que ya estoy deseando tener entre mis manos. Besos y feliz domingo.
SINOPSIS:
Del autor n.º 1 en ventas en Italia, con más de 5 millones de ejemplares vendidos de sus novelas, una historia sincera e intensa que habla de los sentimientos y las emociones de una mujer decidida a romper con todo en busca de su felicidad. Una historia para todas nosotras.