(Opinión personal), Murakami, ese peculiar escritor que no deja a nadie indiferente, nos transporta, como es habitual en él, a mundos distintos donde sus personajes habitan entre la realidad y la fantasía. Y no es que yo sea muy fan de éste autor japonés, pero siempre me deja con ganas de más, por lo que una y otra vez, no desisto y vuelvo a apostar con un nuevo título.
Fiel a su estilo y sabiendo que su prosa es para leerla relajada y sin prisas, La biblioteca secreta nos transporta a un mundo real con pinceladas de fantasía, pero que a media que vamos avanzando su lectura, ocurre totalmente contrario.
A todos los lectores empedernidos, como es tu caso si es que estás leyendo éstas líneas, nos apasiona el mundo de las bibliotecas, esas en las que poder perdernos y refugiarnos del mundanal ruido y en los cientos de millones de letras que reposan a nuestra disposición. Y eso es exactamente lo que le ocurre al protagonista de ésta angustiosa historia. Los impuestos del Imperio Otómano son la causa por la que un adolescente, del que no sabemos su nombre, se interesa. La sala 107 es el lugar donde da comienzo una historia premeditada tras la conversación que el muchacho tiene con el anciano que le presta los ejemplares en cuestión.
Distintas formas de entender una historia, distintas maneras de interpretar a los personajes que se esconden tras ella. Un compendio de amor, crueldad, responsabilidad y miedo forjan la personalidad de un adolescente quien se oculta en una historia de soledad no apta para todos los públicos.
Un cuento donde priman las desgarradoras ilustraciones de Kat Menschik, quienes hablan por sí solas. Unas ilustraciones extremadamente acertadas conducen el hilo de la historia. Repletas de trazos realistas, paletas claro oscuras a la par de expresivas y con toques de color destacan y exaltan la esencia de La biblioteca secreta.
Murakami me va encandilando y poco a poco voy entendido el porqué debo seguir leyéndolo. Y es que como decía al principio, siempre me deja con ganas de más, a pesar de que su narrativa, en ocasiones, no me haya terminado de convencer. Pero no es el caso de La biblioteca secreta devorada en apenas veinte minutos. Total entrega y comprensión ante la actitud de un adolescente con demasiadas preguntas a su alrededor. Pérdida de inocencia ante un inminente mundo adulto, así como reflexiones de un chaval que se enfrenta a sus propios miedos ante el cambio de etapa a la vida adulta.
Y hasta aquí mi recomendación de la semana. Bsss y feliz domingo
SINOPSIS
El peligro de los laberintos radica en que, hasta que no avanzas un buen trecho, no sabes si has elegido o no el camino correcto. Y cuando llegas a lfinal y te das cuenta de que te has equivocado, ya suele ser demasiado tarde para retroceder...